viernes, 25 de abril de 2014

128'

Y de repente me siento perdida, no es por la sensacion de soledad ya asumida, sino por la perdida de compañia.
Mi vida no es mas que un juego. Soy tan solo una participe de el mientras que otro se apodera del control, no me siento mi propia protagonista, la dependencia hacia ese ser es tan grande que mis sentimientos se ven afectados ante su ausencia, el protagonista tiene alegria sobrante en momentos en los que mi presencia es nula y eso cuando hay estrechez de sentimientos simplemente se ve agotador e inconcluso.
Es la situacion perfecta en la que los sentimientos de tristeza se apoderan de mi espiritu y en la que mi cuerpo se ve afectada de tal manera que le es inconcebible concentrarse en otra tarea que no sea su exasperante espera.

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