miércoles, 12 de marzo de 2014

114'

Hoy no solo llueve en la calle.
Era de noche, caia lluvia de forma constante y a mi se me habia olvidado el paraguas, me diria hacia mi casa de prisa pero sin correr, el agua no estaba tan mal, cuando por un momento vi una luz, al principio era tenue pero poco a poco se fue intensificando, con ella vino el sonido, un sonido agudo y agonico, despues un ente magestuoso, desproporcionalmente grande que me agarro del brazo, estaba tan sorprendida que apenas me podia mover, cuando intente zafarme note la fuerza descomunal que tenia aquella bestia y me quede inmovil, alli tambien habia una maquina aparatosa a la que sin dejar de observarme el ser me llevo y entonces empezo la tortura.
Me desnudaron y ataron a una camilla que tenia unos pequeños aujeros donde con forma constante cada cinco minutos salian pinchos que me taladraban toda la parte trasera del cuerpo, despues de lo que me parecio un infierno empezaron con la cabeza primero sentia punzadas deapues mi pelo arrancado a mechones y finalmente cuando pensana que ya habian acabado, cortes y mas cortes, notaba la sangre chorrear sobre mi cabeza y mi frente pero sin verla, y me desmaye.
Me desperte en una silla, varios de esos seres me miraban fijamente, espectantes, pusieron un espejo antemi y vi los destrozos que habian hecho en mi cabeza, llore, llore desconsoladamente, apartaron el espejo y volvieron con el dolor fisico, pero esta vez podia verlo, primero los pies, me arrancaron las uñas, le pusieron algo parecido a acido nitrico, notaba el dolor profundaente, olia a piel quemada cuando empezaron a cortarlos con laser, hubo un momento en que ya no sentia nada y volvi a desmayarme.
Abri los ojos, volvia a tener mis dedos en condiciones perfectas, y ya no habia nadie alli, estaba en la camilla pero sin atar, me levante, todo era blanco y gris, toque las paredes, parecian rudas pero eran suaves, me sorprendio, me apolle y era mucho mas blandas que cualquier cama que hubiese probado hasta ahora, un poco de alivio por fin, pero volvieron, esta vez eran dos, nada mas verlos me puse nerviosa, 'otra vez no' pense una y otra vez, me agarraron, pense en resistirme pero lo descarte inmediatamente, me ataron y empezaron con las piertas, me arañaron con una especie de clavo, este desprendia una sustancia amarillenta, hacia que mi piel se inchara como cuando me arañaban mis gatos y picaba, escocia, no podia resistirlo, me movia para quitarme las ataduras y poder rascarme, lo necesitaba tanto que apenas me di cuenta de que me quemaba y cortaba la piel de las muñecas, no me dolia, solo escocia a rabiar, y me aplicaron una crema con una especie de dosificador que me alivio repentinamente y me curo inmediatamente. ' Esto nos hace tanta falta' Pense, y me miraron como si supiesen lo que estaba pensando.
- No se que sois ni de donde sois, pero esto ayudaria a nuestra raza.
-Tambien os destriria- escuche su voz en mi mente - No hables, solo piensa.- Siguio diciendome.
- Vale, es posible que nos destruyera por que si cada persona se curara habria una sobrepoblacion, pero parece que es solo superficial, quiero decir, ¿Las enfermedades degenerarivas tambien se curan?
- Con este remedio no.
- ¡Pero teneis otros que si! Esto, esto... Podria hacer maravillas. Pero claro, vosotros venis a destruirnos y experimentar con nosotros.
- ¿ Por que creea que deseamos destruiros?
- Por que podeis hacerlo, alomejor quereies nuestro planeta, quizas alimentaros de nosotros, crear algo a partir de nuestros cuerpos, No se, se me ocurren tantas cosas.
- Bien.
Y hasta ahi llego nuestra conversacion, me pusieron una mordaza extraña en la boca y empezaron con punzadas en las caderas, otra vez dolor, dios cuanto dolor, ¿Por que me hacian esto a mi? Dolor y mas dolor, una y otra punzada sin parar hasta que no pude mas y me volvi a desmayar.
- Piensas muy alto.- Su voz me desperto.
Pense en todo el dolor, me mire, mi cuerpo perfecto, ¿ y mi pelo? Movi la cabeza, lo sentia, otro espejo, eracompletamente negro y largisimo como antiguamente. ¿Por que? Segui preguntandomelo con las demas pruebas, mas cortes, acidos, punzadas, desintegracion, sangre, dolor, ansiedad, desmayos, y despertar.
Por fin un dia apareci tunbada en la calle, hacia frio, iba vestida con unos pantalones negros largos y una camisa negra, me levante, sabia exactamente donde estaba, en la zona oscura de al lado de mi casa, fui a mi casa, llame y subi en el ascensor, al llegar toda mi familia me esparaba llorando, me abrazaron, me explicaron que habian pasado dos semanas, nadie sabia nada de mi y todos estaban asustadisimos, les explique lo que habia pasado me creyeron, no se hasta que punto, pero dijeron que lo hacian, al dia siguiente me llevarian a casa del que por aquel entonces era mi novio, me dejaron en su portal y se fueron, le vi acercarse cogido de la mano de una chica, la abrazaba y entonces me vio, la solto y corrio hacia mi, me abrazo fuertemente y por unos monentos me senti verdaderamente en casa, pero no, que hacia, acababa de abrazar a otra, me aparte, le empuje.
- ¿Que haces?- le grite.
- Te he echado de menos, te quiero pequeña, cuentame que te ha pasado, como has llegado, todo.
- ¿Y ella te besara mientras tanto?
Me miro confuso.
- Ella es mi prima, estaba preocupada por mi, llevo estas dos ultimas semanas sin salir de casa- empezaron a llenarse sus ojos de lagrimas- te echaba tanto de menos que no podia ni comer.
Lo cierto es que estaba mas delgado, antes ya lo estaba pero habia adelgazado aun mas, parecia mas pequeño e indefenso que de costumbre, preocupado, triste y vi todo el dolor estas dos ultimas semanas en su cara, y me beso, fue un beso fuerte intenso, despues me abrazo, no me solto hasta que paso un buen rato, lloramos. Su prima se nos acerco, se despidio rapidamente y me abrazo, no me conocia y me abrazo. En su casa todos me abrumaron a preguntas y aun confusa por todo lo que me paso me invente un secuestro, me dejaron tranquila y fuimos a su habitacion, estabamos solos.
- Ahora dime la verdad, se cuando.mientes preciosa.
- ¿Me creeras?
- Siempre.
Y se lo conte todo, las torturas, las conversaciones, el dolor, el alivio, todo, cada vez que lloraba me abrazaba y consolaba, pasaron las horas se lo conte con todo detalle, paramos para alimentarnos y tranquilizarme. Pero no se separo de mi ni un instante, pasamos dos dias juntos, primero en su casa y luego en la mia, no queria dejarme sola, pero mi familia queria estar conmigo, tuve que ir a la policia y eplicar toda la historia inventada y el seguia conmigo.
Durante esas dos semanas sin mi, noto que mi ausencia le causaba un gran vacio y se dio cuenta de lo mucho que me amaba.
Durante esas dos semanas sin el, mori y renaci mil veces, senti dolor, verdadera agonia y siempre pensaba en el, siempre en sus caricias, el era el alivio en mi mente.

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