lunes, 23 de diciembre de 2013

77' Historia de cama.

Todo comienza con sangre y miedo.
Imagina un paraje triste, lugubre, oscuro, aquello a lo que llamarías infierno, ahí es donde comienza la aventura de estos dos jovenes.
Caminaban cogidos de las manos entre las grietas y los rios de lava, aun con sus armaduras hechas con escamas de dragon, ella de naturaleza y agua, el de oscuridad y fuego, tenian miedo, estaban aterrados por ver lo que les deparaba el final del camino que debían seguir, imaginaban a un demonio como el de las peliculas pero al llegar a su trono se dieron cuenta de que nada era como en las peliculas. Allí había una bestia enorme con garras gigantes, era oscuro como la noche con un aura rojiza, su gran craneo era portador de dos cuernos como los de un toro pero mas largos y amenazantes, pero lo que mas destacaba eran sus ojos grandes y llameantes de un color naranja y rojo intenso.
- Bienvenidos al inframundo.- dijo con sus dientes afilados- Vuestro destino es sufrir aquello a lo que tanto temiais, todos aquellos pecados que habeís cometido se pondrán en vuestra contra muriendo y reviviendo la muerte una y otra vez. El atropello del coche solo adelantó vuestro sufrimiento.- Sonrió enseñando su dentadura con dientes afilados.
-No, ese no es nuetro destino.
La voz del chico se escucho alta y clara justo antes de abalnzarse a por el demonio con un mandoble que llevaba en la espalda, el demonio ágil salto y abrió sus alas. Bajó rapidamente y le pegó un golpe en la cabeza al muchacho que lo hizo recorrer varios metros antes de caer al suelo. El demonio creyendose vencedor recivió una flecha en su ala derecha.
- ¡Fire!- Gritó con voz aguda la chica.
La flecha entró en combustión espontanea haciendo que la ala del demonio se quemase. El demonio dolorido corrió hacia la chica, pero le sorprendió el joven por detrás que con su mandoble de escarcha le habia hecho un corte de hielo que se iba propagando por toda su pierna. El demonio se giro y golpeo al chico.
-¡R!- gritó la chica asustada.
Pero esta vez dió una voltereta en el aire y callo con el filo de su mandoble en el suelo.
- Tranquila C estoy bien.
Ella asintió y le tiro un par de cuchillos Castiel al demonio para distraer su atención de la herida, el demonio no parecia muy afectado por ellos, pero le distrajo el tiempo necesario para que R saltara sobre su cabeza con el mandoble y le rajara su craneo en dos trozos rodeados de hielo.
- Nena ya hemos acabado aqui, busquemos el camino a casa- sonrio de esa forma especial que le encantaba a la chica mientras se acercaba para darle un beso.
-Vale, a ver si este cacharro nos lleba algún lugar.
Sacó una esfera enganchada en una cadenita de uno de sus bolsillos, con un ligero toque y unas palabras casi inaudibles lo abrió, dentro era una brujula con palabras y signos extraños.
( Seguiré escribiendo proximamente.)

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