lunes, 24 de diciembre de 2012

27'

¿Recuerdas cuando mirabas hacia arriba y solo veías negro?

Hubo un tiempo en el que las personas no podían decidir que hacer con sus propias vidas, un tiempo en el que todo estaba controlado por unos seres que se creían superiores, en ese momento pocas personas se daban cuenta de que eso no era lo que tenía que pasar, que ellos tenian pensamientos en contra de lo que sucedia, sueños en los que eran libres y podían tomar sus propias decisiones, en el momento en que uno de ellos compartió sus pensamientos con otra persona que al parecer se sentia tan recluso como él fue cuando comenzó todo. Primero hacian pequeñas rebelaciones, como llevarle la contraria a un controlador o desobedecer una orden sin importancia, pero eso motivava a los demás y hacían exactamente lo mismo. Poco a poco, esta libertad se fue extendiendo por toda la población. Pero por muchas cosas pequeñas que hicieran, seguían sin sentirse libres, tenian sus alas atadas, no podían si quiera pensar en volar y eso les arrebataba la esperanza, unos pocos comenzaron a desistir, pero otros, los mas inteligentes idearon sus propios planes. Hacian reuniones en las que planeaban quitarse las cadenas, reian al escuchar los sueños de otros, pero nunca dijeron que fuera una locura por que en ese momento creían que todo era posible, solo necesitaban un buen plan. A uno de ellos se le ocurrio subir hasta lo mas alto de la mas alta torre y vencen al Dios, pero... ¿como lo harían? A otro se le ocurrió subir de noche entre las guardias de los controladores, luego otro pensó que sería mejor que fuesen en grupos, otro sujirió que algunos llevases armas de cerca y otros de lejos, las podría hacer el mismo, ¿Cuánto tardarían? no les importaba, sabían que lo tenían cerca. Noche tras noche los observaban, alunos creaban armaduras, otros armas, los más agiles se entrenaban, pedían ayuda... 
Y entonces, llegó el día, un día en el que la luna apenas brillaba, se escondian entre las sombras, subían se deslizaban, corrian con gran sigilo, si algún controlador los localizaba lo mataban antes de poder dar voz de alarma, tenían que darse prisa, por que pronto descubrirían los cuerpos, ascendieron hasta la cima y todo se iluminó, los veían, estaban al descubierto, pero ellos ya estaban casi dentro, destrulleron la puerta de entrada, entraron precipitadamente uno detrás de otro, matando a todo aquel que se interpusiera entre ellos y su libertad, casi estaban, solo dos aposentos más, y allí estaba.
Dios les miraba con odio pero sin miedo, aun creía que saldría con vida, un fuerte hombre se acerco de cara y le asestó un golpe en el brazo pero Dios se movió con rapidez y tan solo pudo hacrle una herida apenas visible, pero el hombré más ágil ya estaba detrás de el tirandolo al suelo, Dios se resistía y casi se lo quitó de encima, cuando el más inteligente tiró una flecha hacia su pierna haciendo que se desequilibrarse totalmente y cayó. El fuerte cogió su acha y con un lento pero efectivo golpe, le corto el cuello. Entonces todas sus ataduras se desicieron, los hierros calleron al suelo, los controladores que ya entraban por la puerta calleron al suelo inertes. 
Todos los ciudadanos y guerreros estaban confusos, pero alegres, extendieron sus alas con dificultad, apenas podían moverlas, pero eso solo sería cuestión de tiempo, pronto podrían moverlas y volar, eran libres, libres por fin.



Recuerda quién iluminó todo el cielo.

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